¿Alguna vez te has perdido? ¡Yo sí, entre canales y borregos!

Diciembre, 2013

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Llevo tres semanas en Holanda, aquí aprendí a andar en bicicleta. La gente se sorprende cuando digo que no se andar bien en bicicleta y es cierto. En mi pueblo solo tenemos montañas, entonces la bicicleteada no es algo fácil. Por otro lado, cuando era niña, tener una bicicleta era un privilegio.

Cuando me mudé a Holanda, sabiendo que el invierno es crudo, pensé en vivir lo más cerca posible de la Universidad (vivo en un barrio junto a la Universidad) porque si andar en bici no resultaba fácil para mí, esperaba que caminar no fuera eterno en el invierno.

Yo soy una persona muy bajita de estatura pero mi bicicleta es muy alta que no logro alcanzar el suelo cada que me siento en ella. Así, para bajar o subir de ella siempre tengo que dar un brinquito. Mi bicicleta se llama Tatiana y es una buena bicicleta con la que he tenido muchas aventuras.

Cuando compré a Tatiana con trabajo mantenía el equilibrio sobre ella, pero era una buena bicicleta por lo que decidí agarrarla pese a su altura y que si aprendía a usarla bien, sería buena para largos caminos.

Mi primer viaje largo en bicicleta fue desde mi casa en Wageningen a otra ciudad llamada Ede, a 9 km. Este viaje estuvo lleno de aventuras, Jatziri, mi querida amiga, era mi guía y protectora, pedaleó a la misma velocidad que yo aunque ella era muy buena andando en bici. Les contaré que nos hicimos como 50 minutos de camino cuando normalmente te toma 30. ¿Qué aventuras?: 1) Me salí del carril de las bicis accidentalmente y me metí al de los carros pero pude “regresar a mi carril” sin que me atropellaran; 2) también me estrellé contra un semáforo al no poder controlar bien la dirección por la “velocidad” que llevaba y tener que dar vuelta a la derecha y; 3) Me caí una segunda vez por no controlar mi velocidad y saber girar en una curva, quedé a pocos centímetros de un canal, tuve que brincar de la bicicleta y soltarla de lo contrario nos hubiera tocado baño. En fin, caí sobre el pasto y mi bicicleta se detuvo a unos centímetros. Las dos sanas y salvas.

Hoy, pensando en que no la he pasado tan mal al andar en bicicleta, me arriesgué a moverme sola en el pueblo, necesitaba una silla para mi cuarto y una compañera vendía una en un lugar llamado Haarweg. Tomé mi desayuno a las 8:00 am para partir a las 9:30 am porque la compañera que me vendería la silla me esperaba a las 10:00 am. Según mi gps, me tomaría 15 minutos llegar a mi destino en bicicleta. Pensé que con mi velocidad sería algo como 25 minutos. Activé el gps y emprendí camino. Sin estar yo bien orientada, el gps indicaba que estaba cerca de mi destino pero sentí que pedaleaba y pedaleaba sin llegar dónde debía. Pregunté a una señora la ruta sin tener idea de dónde estaba y me dijo “doble a la derecha y siga derecho” y eso hice. Mi sorpresa después de varios minutos pedaleando fue que me sentía perdida, solo veía un camino vacío y campos a mi alrededor. Revisé el gps y decía “su destino está a 300 m” y después de 5 minutos seguía indicando que pronto llegaría. ¿Y qué creen? Estaba perdida. El gps seguía indicando “su destino está a 300 m”.

En un momento comencé a agobiarme, yo estaba entre borregos, canales y campos de cultivo. ¿Por qué no volver por el mismo camino? Bueno, soy mala orientándome y literal, no tenía idea de donde estaba. Hacía frío y no veía casas ni nada, me espanté, temía que pronto lloviera, mi gps no agarraba más y mi celular tenía la batería baja. En un momento oí sonidos de carros transitar a lo lejos y seguí el ruido. Pedalee como 2 kilómetros hasta llegar a un puesto/taller y una carretera grande, me daba pena preguntar pero pensé que si no lo hacía podría perderme más. Así, le pregunté a un señor si me podía ayudar diciéndome como volver a Wageningen porque me había perdido y me dijo- “Sigue 4 km derecho sobre la carretera, llegarás a un pueblo llamado Rhenem y de ahí sigue los señalamientos a tu pueblo”. Llegué a Rhenen y vi los señalamientos a Wageningen y autobuses con esa ruta, así seguí los señalamientos y los autobuses.

Después de 4 horas logré volver a casa con mi silla montada en la bicicleta a un paso muy lento pero seguro y sin que la lluvia me alcanzara. Me tomé un buen cafecito caliente y descansé plácidamente. Este tipo de experiencias se viven cuando uno se aventura a conocer otros sitios, creo que como experiencia valen la pena. ¿y tú, te has perdido en algún lugar nuevo ya sea en tu país o fuera de él?

2 thoughts on “¿Alguna vez te has perdido? ¡Yo sí, entre canales y borregos!”

  1. Me encanto tu historia yo tampoco se usar la bici jajajjaa y tambien me eh perdido en bastantes lugares yo tambien no me oriento muy bien saludos mi estimada tania

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    1. Muchas gracias, si, así sucede pero es parte de aprender a explorar la vida y el mundo. Abrazo de vuelta

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